Video Estroboscopia de laringe en Bogotá
La vibración de los pliegues vocales durante la fonación es un fenómeno muy complejo y difícil de apreciar a simple vista bajo luz normal, debido a que bajo condiciones normales estos vibran a frecuencias muy altas. Las frecuencias de vibración de un pliegue vocal en un tono conversacional, y bajo condiciones normales es de aproximadamente 120-140 Hertz (Hz) o ciclos vibratorios por segundo en hombres, de aproximadamente 200-220 Hz en mujeres y de 280 o más Hz aproximadamente en niños. La luz estroboscópica (luz de flash) proporciona una imagen aparente (lento) del movimiento vibratorio de los pliegues vocales durante la fonación para que estas puedan ser observadas y analizadas.
Con este fin se diseñó un aparato llamado estroboscopio. La luz de flash de alta intensidad que éste emite es disparada ligeramente retardada con respecto a la frecuencia de vibración de los pliegues vocales del paciente. Su objetivo es tomar imágenes individuales fijas de diferentes puntos de ciclos vibratorios sucesivos, y estas imágenes sumadas son presentadas como un movimiento vibratorio (aparente) del pliegue vocal a una frecuencia mucho más baja.
Como cualquier otro examen tiene sus limitaciones, las cuales son inherentes al principio de la estroboscopia. La desventaja de la estroboscopia radica en que es un examen apropiado cuando existen vibraciones periódicas o casi periódicas, es decir que vibraciones sucesivas de los pliegues vocales son regulares. Las vibraciones de los pliegues vocales deben sucederse con una precisión casi regular si la masa, longitud, tensión y presión subglótica permanecen constantes. Es normal una diferencia periódica de 0.2 a 0.9 mseg entre ciclo y ciclo y esto no produce efectos adversos en la calidad de la voz percibida. Si los ciclos vibratorios son muy irregulares, la luz de flash no podrá ser disparada de forma adecuada y no obtendremos una imagen confiable ni la frecuencia fundamental del paciente.
Una vez realizado el procedimiento se analizan entonces diferentes variables que suceden durante la vibración del pliegue vocal y que condicionan la calidad de la voz emitida como: frecuencia fundamental, ciclo glótico, competencia o cierre glótico, simetría en la vibración entre ambos pliegues vocales en cuanto a fase y aplitud, onda mucosa, amplitud o excursión lateral del borde libre de los pliegues vocales, regularidad o periodicidad entre sucesivas vibraciones y porciones no vibratorias.
Durante el examen se debe variar la velocidad de la imagen obtenida en ciclos por segundo, es decir, modificar la velocidad de las vibraciones obtenidas para lograr una imagen lo suficientemente lenta (0.5-2.5 ciclos/segundo) que nos permita analizar adecuadamente las variables antes mencionadas.
Al estroboscopio se adapta un lente especial de 70 o 90°, una cámara de video idealmente de 3 chips o de alta definición con zoom óptico para obtener una mejor resolución, un micrófono especial y un monitor para llevar a cabo todo este proceso.
En ocasiones especiales, cuando por diversos motivos no se puede realizar el examen con el lente rígido a través de la cavidad oral, se puede conectar un endoscopio flexible al estroboscopio y realizarlo a través de las fosas nasales.
La estroboscopia laríngea es valorada por los especialistas en voz como el más importante procedimiento diagnóstico disponible en la actualidad para la evaluación de pacientes con trastornos de la voz. Se realiza con el paciente despierto, sentado y se aplica anestesia tópica en spray en la garganta para evitar molestias como náuseas y vómito o dolor durante su realización. Este examen se puede realizar en pacientes desde los 6 años de edad, previo entrenamiento por parte de los padres, en algunos casos hemos podido realizarlo en niños menores, de hasta 4 años de edad. La vidoe estroboscopia debe ser realizada por personal entrenado no solo en su ejecución sino en su interpretación, e idealmente por el médico y cirujano que lo esté tratando por su trastorno de voz. Es un examen que bajo condiciones normales y en manos de un médico experimentado debe ser rápido y no traumático para el paciente.